Recién terminados los dos primeros días del mes con su carga emocional y de trabajo, comienza un periodo de normalidad. Unas semanas, hasta que comience el adviento, en que no habrá en la parroquia celebraciones especiales. El funcionamiento de las actividades parroquiales es el mejor signo de que todo marcha bien.
Sin embargo, nunca hay rutina ni monotonía. De lunes a miércoles, y de 16,30 a 18,30 el grupo de Caritas de la parroquia va a llevar a cabo la campaña de recogida de ropa; el viernes, a las 19,30 se celebra la asamblea anual de la Hermandad de Santa Bárbara.
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